lo usual era revisar viejos versos
por las mañanas
y ver el cielo a la hora del café
ayer una nube lenta
tapaba la mitad del crepúsculo,
difícil creer como una deforme y pequeña masa de vapor
no dejó ver el sol,
hoy al despertar no tenía esa extraña culpa,
por no haber entendido desde hacia tiempo
que se malgasta la vida
cuando se persigue a ciegas
un sueño extinto
hoy al despertar
lo único que tuvo ganas de revisar
fue la jornada de fútbol dominical